El método AIDA lejos de Verdi, el Luisma y Fresita

Para continuar con el ciclo sobre comunicación escrita, en el que ya hemos visto los principios lógicos de escritura, las fases de la redacción y cómo redactar e-mails, notas de prensa, cartas formales y presentaciones, vamos a comentar la técnica AIDA. Un método habitual en todos los tipos de comunicación que aplicaremos en este caso al modelo de redacción.

No se trata de la hermana de El Luisma, no hay vacas ni grandes hermanos cerca y nada tiene que ver con Giuseppe Verdi.  Sin embargo, podemos acercarnos a la capacidad de sorpresa de Fresita para seguir la Marcha Triunfal en nuestra comunicación.

AIDA es el acrónimo de este tipo de orientación de las comunicaciones. Las siglas corresponden a las palabras Atención, Interés, Deseo y Acción. Estos son los cuatro requisitos para aplicar la técnica. Se relacionan entre sí y dependen del resto para ser efectivos.

Atención

Para captarla es necesaria la creatividad y originalidad. Hay que despertar la curiosidad del lector, alentando a su propio yo a disfrutar exclusivamente de nuestras palabras. Para ello pueden usarse frases diferentes y llamativas, aunque en principio no tengan mucha relación con el propósito del texto. En ‘El arte de presentar’ proponen 22 fórmulas para comenzar con frases impactantes. Como puede observarse, las preguntas también pueden cumplir esta función.

Interés

Podemos definirlo como la atención continuada. El lector debe sentirse escuchado y respondido, así como entender la ayuda o ventaja que aporta nuestra propuesta. Para ello utilizaremos argumentos desde dos puntos de vista.

  • Emocional. Seguridad, confianza, tranquilidad, garantía.
  • Racional. Datos, cifras, referencias, estudios.

Luisma en Aída

Deseo

Captada la atención y mantenido el interés, tenemos que convencer al lector de que lo que decimos es lo que necesita oír o saber. Hay que adelantarse a las objeciones sin destacarlas nombrándolas, sino compensándolas con otras ventajas o minimizándolas con argumentos convincentes.

Acción

El texto tiene una finalidad más allá de ser leído, eso que queremos provocar en el lector. Hay que facilitar la respuesta deseada y podemos dejar claro que la precisamos solicitándola en el último párrafo.

Así conseguiremos torear al lector, sin decir las cosas a voces o escondidos, yendo de cara y siendo educados, pero sabiendo aprovechar nuestras palabras para alcanzar objetivos importantes en la vida. Así , no.

Acerca de Javi Avilés

Periodista Digital Freelance. Social Media, Marketing, Comunicación y Formación. Redes sociales y soluciones web, posicionamiento, SEO, blog, contenido y branding.

Publicado el 29 de junio de 2012 en Joe LodiGo, Joe-Cine, Televisión, Música, Deporte y Viceversa, Joe-Comunicación y etiquetado en , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

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