Publicado por Javi Avilés
Ya hemos visto los métodos para varios tipos de escritos. Las fases de la redacción y los principios de escritura para cartas, e-mails, notas… y ahora, una presentación para proyectar como apoyo en un discurso.
Titulares útiles
La primera diapositiva tiene el contenido más relevante y menos difícil de digerir por parte de los presentes. Con las letras más grandes de toda la presentación, aclaramos quién somos o a quién representamos y de qué vamos a hablar, el título de la charla. Servirá además de fondo aclaratorio mientras los asistentes van acomodándose.
La segunda puede ser un índice sobre los temas que vamos a tratar. Si hemos planificado bien nuestra exposición, no será difícil poder dividir la proyección paralelamente a la separación del contenido en sí. Podemos incluir una diapositiva semejante también al final, a modo de resumen.
Cada diapositiva incluirá un título, manteniendo la misma tipografía en todas ellas. A veces, es preferible utilizar separadores, diapositivas con el título que preceden a las que incorporan el contenido al cual se refieren.
Contenido visible y aprovechable
Si hablamos en nombre de alguna empresa u organización, es recomendable añadir el logo en todas las diapositivas, aprovechando las ventajas de trabajar con plantillas. Es un elemento representativo, útil pero no utilizable.
A parte de este, hay que pensar que cada elemento presente tiene que ser susceptible de ser señalado como esquema o aclaración. Para hacerlo más visible:
- Letra oscura sobre fondo claro
- Tamaño mínimo 25 pt
- En minúscula
- Negrita sí,
cursiva no
- Utilizar:
- viñetas
- guiones
- tabulaciones
- Imágenes:
- Gráficos
- Animaciones
- Fotografías
Menos es más
En las diapositivas tiene que haber más aire que palabras. El aire se refiere a los huecos en blanco y esta proporción proporciona un aspecto más desahogado para el espectador.
Para ello podemos utilizar algunos métodos que basan su nombre en reglas mnemotécnicas, como estas dos:
→ Regla del 6 : Seis palabras por línea y seis líneas por diapositiva.
→ 10,20,30 : De Guy Kawasaki. Diez diapositivas, veinte minutos y letra a 30 pt.
Mejor una palabra que una frase y mejor una frase que un párrafo. La exposición de la presentación debe servir como apoyo, tanto para el orador como para los oyentes. Es una guía, un guión compartido que seguir y es en el discurso donde hay que extenderse más, profundizando en las ideas claves que muestra el proyector o la pizarra.
Pingback: Cómo escribir una carta formal, comercial o empresarial « Joe LodiGo
Pingback: El método AIDA lejos de Verdi, el Luisma y Fresita « Joe LodiGo
Pingback: Cómo redactar un e-mail o una nota de prensa « Joe LodiGo
Pingback: Las 5 fases de la redacción « Joe LodiGo